Por Jorge Peña Villalona
Vamos a suponer que este pueblo está en ánimo de pagar más. Supongamos que nuestra calidad de vida es tal que podemos darnos el lujo de comprar todo más caro; ya tenemos la energía eléctrica y los combustibles más caros de la región pero, hagamos de cuenta de que todavía podemos más.
Dentro de este escenario, dispongámonos a cargar con la cruz tan pesada que supone la reforma fiscal abusadora y criminal que nos pretenden imponer. No sin antes, por lo menos preguntarle al presidente Danilo Medina: Presidente, ¿y los responsables?
¿A caso el déficit fiscal de mucho más de cien mil millones de pesos es algo que “se produce solo”? Si bien es sabido de que el pueblo no es el responsable, entonces debe haber por lo menos un responsable por ahí ileso mientras nosotros preparamos nuestros bolsillos.
Lo menos que podemos pedir, antes de comenzar a pagar, es primero conocer quiénes fueron los responsables de tan enorme agravio, y segundo, conocer el castigo de que esos responsables serán objeto. Y entonces, sólo entonces, podemos sentarnos en la mesa del diálogo para ver como el pueblo te puede ayudar querido presidente, pero no le pidas a este pueblo que coopere para solucionar los problemas creados por un grupo inescrupuloso que ha vivido como parásitos enriqueciéndose con el sudor de esta población.
Entonces, digamos que queremos escuchar algo como esto:
“Pueblo Dominicano, tenemos un gran déficit fiscal ocasionado por los señores (lista de nombres y apellidos), los mismos serán puestos a disposición de la justicia (francamente no se de cual justicia, si la misma responde a los intereses de esos mismos parásitos), serán castigados de tal o cual manera. Así que le proponemos la siguiente reforma fiscal, para así poder rellenar el gran hueco dejado por estos señores”.
Entonces, estoy seguro de que la respuesta de la población sería sensata, diáfana y generosa, por este pueblo es generoso por demás.
Pero mientras no se nombre responsables, mientras se quiera más dinero para seguir el despilfarro y para que el pueblo sostenga el nivel de vida de funcionarios corruptos, mientras sea parra eso señor Presidente, no cuente con este pueblo, no crea que nosotros vivimos del cuento, o que amasamos fortunas, no es jugando que nos ganamos el dinero, ni “politiquiando”, ni robando, ni concesionando montañas, ni nos asignamos pensiones inmerecidas, ni estamos en nominillas, ni nos auto-liquidamos, ni levantamos la mano para subirnos el salario ni nada por el estilo.
ES TRABAJANDO que nos ganamos el sustento señor presidente, como pocos a su alrededor. Y sobre ese escenario de impunidad y corrupción: No cuente con nosotros. Cero Reforma.
0 comentarios:
Publicar un comentario