El año que termina, Alianza País lo inició con su reconocimiento electoral al haber cumplido satisfactoriamente con los requisitos que para tales fines contemplan los artículos 41, 42 y 43 de la Ley Electoral No. 275-97.
A partir de ese momento, la familia aliancista procedió a movilizar sus recursos humanos y materiales para montar y celebrar su Asamblea Constitutiva, tal y como requiere la ley electoral, y su Convención para elegir su candidato presidencial, responsabilidad esta ultima que cayó en el Dr. Guillermo Moreno. Ambos eventos se efectuaron el 20 de febrero del 2011.
Así, Alianza País cerró una importante fase en su joven existencia. Dicha fase se había iniciado el 15 de octubre del 2009, con un discurso presentado a la nación por el compañero Moreno y en el cual anuncio nuestra decisión de buscar el reconocimiento electoral, tras el propósito inmediato de participar en las elecciones del próximo año, construir una nueva referencia política y trabajar por edificar un gobierno honesto.
Logrado el reconocimiento, efectuada la Asamblea Constitutiva y electo el candidato presidencial, abrimos una nueva fase en el proceso de construcción de la entidad que nos agrupa que guardaba como centro el fortalecimiento y ampliación de su estructura orgánica y el elevar su propia institucionalidad interna, al mismo tiempo que promovíamos en la sociedad la visión y misión que nos sostienen y que avalan nuestra candidatura presidencial.
De esta manera, de un grupo con presencia en 10 provincias, al momento en que anunciamos la decisión de buscar el reconocimiento electoral, logramos llegar al final del presente año como una organización de alcance nacional con estructura en todas las provincias del país y en las principales comunidades de dominicanos en el extranjero, y contando con un liderazgo diverso con presencia en importantes comunidades y con nuestro principal activo político nacional (GM) establecido como una referencia que trasciende a la sociedad.
A los aliancistas nos ha tocado construir un nuevo proyecto político al mismo tiempo que intervenir, con candidatura propia, en un proceso electoral donde los limites y deficiencias de la democracia realmente existente obstaculizan la expresión y expansión de lo nuevo, de naturaleza progresista y carácter contestatario, y facilitan y fortalecen el accionar del liderazgo y del partidismo tradicionalmente dominante.
Aun así, este complicado proceso en que hemos estado inmersos registra un nuevo paso adelante el 7 de agosto del 2011, cuando, en acto nacional, proclamamos a todo el país nuestro candidato a la presidencia de la República.
Además de proclamar la candidatura, el evento sirvió para expresar una incuestionable voluntad, por parte nuestra, de ejercer la política con una definida vocación de servicio y con una clara vocación de poder; de cambiar el rumbo torcido que malos partidos y peores gobiernos han impuesto a la Nación y en instaurar un gobierno convergente que haga prevalecer en el “Estado la honestidad y haga de la RD un país productivo, justo, seguro, democrático, sostenible y soberano”.
Esta orientación, que se puede considerar como nuestra “seña de identidad”, pautó un esfuerzo adicional de nuestra parte que buscaba construir puentes de comunicación, entendimiento y confianza entre los candidatos y partidos denominados alternativos, tras el gran propósito de lograr una candidatura y un programa de gobierno común de ese litoral.
Las iniciativas adoptadas al respecto si bien estaban acompañada de la decisión, hecha pública, de que la candidatura de Alianza País no sería un obstáculo para la unida alternativa, también dejaba claro que entre las condiciones a considerar para construir la unidad estaba, y continua estando, la actuación independiente e impugnadora de los partidos tradicionales que han gobernados el país en los últimos 45 años, independencia que se debe de expresar tanto en la primera como en caso de una segunda vuelta en las elecciones del próximo año.
Esta línea de construcción integral de Alianza País, que además de aspectos internos enfatiza elementos externos fundamentales como la participación electoral y la articulación con otras fuerzas afines en la presente coyuntura histórica, nos ha permitido terminar este 2011 abriendo una pequeñísima brecha en un sistema político controlado por dos de sus muestras sin diferencias sustantivas entre sí, pequeño logro este que ayuda a elevar la esperanza de cambio en la conciencia de una franja creciente de la ciudadanía.
La expresión visible de éste logro lo constituye el Guillermo haberse situado en una tercera posición en intención de votos, de acuerdo a la firma encuestadora con mas crédito en el país político, y en encabezar todas las muestras de medición de votos entre los candidatos alternativos.
Los factores positivos acumulados en este tramo de tiempo, tenemos que potenciarlo y reducir los factores negativos que aun arrastramos, para así poder operar con posibilidades de avanzar aun mas en un año electoral, como el del 2012, donde se fortalecerá el bipartidismo y se expresará con toda crudeza la naturaleza clientelar y corrupta de las elites que controlan al PLD y al PRD.
LOS/AS ALIANCISTAS DEL EXTERIOR
Los logros alcanzados son inseparables tanto del trabajo hecho por los y las aliancistas y fuerzas aliadas del territorio nacional, como del trabajo hecho por los/as aliancistas y aliados/as del exterior, especialmente de los Estados Unidos.
En ese sentido hay que resaltar como elemento positivo haber fortalecido nuestra presencia política organizativa en lugares tradicionales como New York, New Jersey y Boston, a la vez que ampliarlo a otros lugares como Lawrence, Link, Providence, Reading (Pennsylvania), Miami, Deltona, Kissimmee (en Florida) y en Atlanta. A esto hay que sumar el inicio del trabajo político Montreal (Canadá) y en Bridgeport y en Danbury, dos ciudades del estado de Connecticut.
A lo largo del año que termina, alrededor de 200 personas formalizaron, bajo juramento, su adhesión a Alianza País y su apoyo a la candidatura presidencial del compañero Guillermo Moreno.
De igual manera, en este 2011 se expreso a un más alto y consistente nivel nuestra tradicional conducta de solidaridad con nuestros hermanos/as aliancistas de la Patria, ayudando a paliar las serias limitaciones que en los ámbitos material y económico arrastra nuestro proyecto en su desigual lucha contra los partidos sistémicos.
La consecución y oportuna apertura de un local desde el cual políticamente opera Alianza País, en el mismo corazón de la comunidad dominicana en New York, ha dinamizado la existencia y la labor política de nuestra organización y creado una nueva y más positiva subjetividad en su militancia que se expresa en una mayor dedicación al activismo y en un más definido sentido de pertenencia.La decisión del Comité de New York-New Jersey de iniciar la rifa de un carro del año, así lo atestigua.Sin exagerar ni tornarnos arrogantes, los/as aliancistas del territorio nacional y de ultramar tenemos razones objetivas para celebrar, sin dejar de prepararnos para abordar nuevas y más trascendentes tareas. TRIUNFAREMOS!!
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