Por Cristino Alberto Gómez
Visten el verde que habla de esperanza y llevan impresa la A de una nueva Alianza, recordando en amarillo el sol que renace cada día abrazando los fríos amaneceres. Apenas unas horas antes de salir el sol resultaría imposible imaginar el día que vendrá de no ser por los tantos que hemos visto llegar como personas y como humanidad. Tantos, que en la historia hemos logrado establecer múltiples sistemas de medición del tiempo en civilizaciones distintas y pueblos distantes, identificar ciclos que casi se repiten, inventar años bisiestos y otras cuñas para avanzar hacia la precisión en la medida de lo que ocurre en la naturaleza.
También portan una latita que ante ojos que desconozcan de ella parecería de salsa a no ser porque lleva un pequeño orificio en su parte superior y alrededor de todo el cilindro una etiqueta donde se lee “Un Peso por un Gobierno Honesto”, junto al rostro del candidato presidencial: Dr. Guillermo Moreno García. La ciudadanía puede preguntarse por qué razón los miembros de Alianza País, en vez de ofrecer cien o mil pesos a las personas para que apoyen esta candidatura, está caminando las calles, los campos, los medios de comunicación, los barrios, los establecimientos comerciales, los pueblos, las oficinas de trabajo, los parques, las guaguas y cada lugar frecuentado por la membresía aliancista para solicitar tan sólo un peso. Con esta campaña se da la oportunidad a todos los dominicanos y dominicanas de hacer un pequeño sacrificio a favor de los grandes cambios que sueña y se rompe con la cultura de clientelismo propulsada por los dirigentes y partidos tradicionales, cuyas campañas se sustentan de fuentes dudosas o cuando menos cuestionables que condicionan el ejercicio del poder a favor de sus patrocinadores. Si es el pueblo quien auspicia un gobierno honesto, sentirá y ejercerá su derecho a exigir cuentas de cómo se invierten los recursos.
Es que Alianza País se ha propuesto ser una organización política diferente con la capacidad de dar un cambio de rumbo al país, al quehacer de la política y la administración pública, basada en la honestidad, la transparencia y la primacía de los intereses y objetivos de la nación sobre los particulares o sectoriales. Los aliancistas están convencidos de que el cambio de rumbo no puede ocurrir por arte de magia con el ascenso al poder, sino que se construye desde el propio día a día mientras se realiza la campaña electoral. Se construye mediante la formación política, la creación de una nueva conciencia y la participación activa de la ciudadanía con incidencia sobre los temas que le incumben como parte de un Estado que debe promover el desarrollo humano y sostenible. Ese cambio de rumbo se consolidará con la participación electoral, confirmación de que la República Dominicana ha decidido ser una patria libre, independiente, soberana, democrática y participativa como lo soñaron sus fundadores.
Alianza País es un partido reconocido por la Junta Central Electoral; el 7 de agosto de 2011 proclamó en Santo Domingo la candidatura presidencial del Dr. Guillermo Moreno García para las elecciones del 20 de mayo de 2012. En este acto, el candidato esbozó la propuesta de gobierno, fundamentada en siete ejes: gobierno honesto, país productivo, país justo, país seguro, país democrático, país sostenible y país soberano, siendo el primero en dar a conocer una propuesta concreta de líneas y acciones a ejecutar en la dirección del Estado de asumir la presidencia a partir de las próximas elecciones. Con base en estos ejes, entre los cuales el primero es la puerta que da entrada a los otros seis, los aliancistas están seguros que se puede lograr el cambio de rumbo.
Los aliancistas se sienten seguros al usar su camiseta, gorra y bandera color verde esmeralda y estampadas de amarillo arena. Se sienten tan seguros como cuando manifiestan y defienden los principios y las propuestas del partido, porque en su corazón y en su mente está la convicción de que luchan por una causa justa y porque saben que ajustan los medios al fin, lejos de justificar con el fin los medios. Se sienten seguros porque saben que en Alianza País la ciudadanía dominicana se hace representar, no para favorecer las minorías oligárquicas que cogobiernan en el sistema de partidos tradicionales sino para recuperar los valores patrios que movieron a la juventud que les antecedió en vastas ocasiones para defender la nación. Muchas veces ha tenido que ser disputada a la fuerza, pero hoy la lucha es de ideas, propuestas, nuevas maneras de participación ciudadana en los asuntos nacionales.
En este proceso, la juventud tiene grandes retos que superar. Debe encarar con actitud revolucionaria las pretensiones de un sistema que pretende cegar y moldear su pensamiento inhibiendo la criticidad y la creatividad. Debe conquistar la equidad en una sociedad donde la iniquidad hace leyes de las centenarias costumbres injustas. Tiene el desafío de promover hoy el manejo racional y la conservación de los recursos de los cuales en persona podría vivir la escasez de un mañana que amenaza con llegar como ladrón en la noche. Tiene el reto de cambiar un modelo económico que nunca ha funcionado y cuya prolongación por conveniencia a sectores minoritarios ha pasmado el desarrollo nacional, excluyendo de oportunidades de una vida digna a la inmensa mayoría de las familias dominicanas. Tiene el reto de, mediante nuevas prácticas asentadas en la honestidad, involucrarse en la política enfrentando la corrupción y el clientelismo que priman en un sistema de partidos tradicionales con el que una parte considerable de la población inconscientemente confunde el loable quehacer de la Política en su forma más pura. Tiene a distancia de un profundo “sí se puede” y un paso decidido el inicio de un camino que conduce hacia la edificación de los cambios que sueña.
Como manifestó Wellington Martínez, coordinador nacional de Juventud Alianza País, durante el lanzamiento de este movimiento el pasado 17 de julio, el país cuenta con la Política como medio para resolver los problemas fundamentales de la sociedad. No es ella la ineficaz, sino los malos representantes que actualmente ocupan las posiciones donde se toman las decisiones, a los que compara con pirañas hambrientas dentro de una fuente de agua que debería servir para limpiar y dar de beber a una población sedienta de esperanza. Es necesario, según Martínez, de un valiente que se dé cuenta que es posible cambiar el destino de esa fuente de agua y a la vez de otros valientes que junto a él decidan entrar para echar afuera las pirañas aunque al principio muerdan, dispuestos a defender dentro de la fuente el derecho de la población a disfrutar el agua limpia y conservarla para que los hijos y las subsiguientes generaciones pueden también aprovechar el vital recurso.
En el caso de la República Dominicana, se ha levantado el primer valiente, el Dr. Guillermo Moreno, que ha sido capaz de enfrentar los intereses de los sectores poderosos para defender la Constitución y las leyes dominicanas desde los espacios donde se ha desempeñado. Junto a él un creciente grupo de hombres y mujeres se integra en Alianza País con la decisión de producir un cambio en la historia nacional, sabiendo que ese cambio no puede realizarlo una persona sola ni un sector o grupo social solo, sino que se necesita de una nueva mayoría capaz de disputarle el poder a los partidos tradicionales e implementar un gobierno honesto.
Hoy más que nunca es necesario, urgente y posible producir un cambio de verdad. ¡Tú puedes ser parte de este cambio!
Cristino Alberto Gómez / 20 de agosto de 2011
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