Un Nuevo Comienzo

Guillermo Moreno

Desde hace un tiempo se oyen voces anunciando el peligro a que estábamos expuesto.

Finalmente el lobo llegó.

La jornada electoral recién transcurrida inviste al Presidente de la República, Dr. Leonel Fernández, como gobernante con poderes absolutos.

Es titular del Poder ejecutivo y tiene bajo su dominio o influencia a todos los demás poderes del Estado y órganos de control.

Tiene el apoyo incondicional de la cúpula de su partido, a la que en su mayoría ha dejado amasar una inmensa fortuna, haciendo negocios desde el Estado.

Además, más de un millón de personas recibe subsidio oficial; la administración pública, en su mayoría se integra por miembros del partido oficial, a lo que se añade las nominillas.

El Dr. Leonel Fernández tiene agarrado por el “narigón” al presidente del PRD, cuyo pobre desempeño en la campaña electoral le asegura una lucha fraticida a lo interno de su partido.

El presidente Fernández está picado por el aguijón del continuismo. La intención está latente, solo es cuestión de crear o de esperar a que se presente la ocasión.

No es necesario argumentar el peligro que representa la entronización del proyecto personal de poder absoluto del Dr. Fernández, para la democracia y la nación dominicanas.

La jornada electoral puso también de relieve el amplio rechazo de una parte significativa de la población a las prácticas políticas y al ejercicio del poder de las cúpulas tradicionales que nos han gobernado.

Más de un 55% de la población se abstuvo de votar, o votó nulo o por ninguno. A esto se suman varias candidaturas independientes que marcaron la diferencia.

Una parte de la abstención y del voto nulo tuvo un marcado sentido político de indignación y rechazo ante el clientelismo, violencia, corrupción y la ausencia de propuestas e ideas.

Detrás de la abstención y el voto nulo y por ninguno una parte mayoritaria de la ciudadanía esta diciendo que no quiere que esos sean sus representantes, mucho menos por 6 anos.

Todo ello evidencia que el sistema político tiene una profunda crisis de legitimidad y de representatividad.

Lo lamentable es que esta situación se presenta, en ausencia de propuestas alternativas a las cúpulas de los partidos tradicionales, con capacidad de captar el descontento y la desaprobación que éstas generan en la población.

Por eso aprecio que la sociedad dominicana se encuentra en uno de esos momentos estelares en que los sectores con mayor conciencia y compromiso social están llamados a dar la cara por el país para cambiar el actual estado de cosas.

Es el momento para un Nuevo Comienzo.

Un nuevo comienzo para refundar el ejercicio de la política como una actividad honesta, democrática y al servicio del bien colectivo.

Un nuevo comienzo para enfrentar tanto desorden, corrupción, inseguridad e inequidad social.

Un nuevo comienzo para enderezar el rumbo torcido que le han impuesto a la república.

Un nuevo comienzo para despojarnos de vanguardismos, viejas diferencias y colocar al país por delante de nuestros intereses particulares.

Un nuevo comienzo para juntar, en torno a una plataforma política, las voluntades, los liderazgos; a sectores liberales, progresistas, patrióticos o simplemente ciudadanos/as dispuestos a asumir sus responsabilidades.

Un nuevo comienzo para construir una nueva mayoría y darle a la presente situación una solución política de democracia, de equidad y de bienestar.

Un grupo de dominicanos/as en estos momentos busca contribuir a ese nuevo comienzo construyendo un espacio de participación política denominado Alianza País.

Te invitamos a ser parte y a acompañarnos en este nuevo comienzo.