La noche del 27 de febrero de 1844, los Trinitarios reunidos en la Puerta de la Misericordia recibieron una grata sorpresa; “Miren… se acerca un gran batallón” dijo uno de los héroes patriotas, en seguida se pusieron alerta, pues en aquellos tiempos al igual que ahora no se sabía “quien era quien”.
Al cercarse aquel grupo de hombres uno de ellos (el que estaba claramente al mando) preguntó a los Trinitarios; “¿Quién está al mando?”- a lo que en seguida respondieron al unísono: “Mella, señor, ¿Quién pregunta?”- Pues dígale que soy EDUARDO ABREU, y he venido con estos hombres desde la vecina villa de SAN CARLOS, a luchar hombro con hombro junto a ustedes por la República de Duarte.
Al igual que esa noche, y como ocurrió también en el glorioso 1965, la barriada Sancarleña se destaca por su arrojo, determinación y heroísmo a favor de las mejores causas del pueblo dominicano.
Hoy por hoy, no pudo ser de otra manera. La barriada Sancarleña vuelve a dar un paso al frente por la libertad y por los derechos de este pueblo que tanto ha sufrido el secuestro del que ha sido objeto la República Duartiana.
Alianza País, a través del Núcleo “Don Eduardo Abreu” de San Carlos, acaba de iniciar la construcción de un nuevo bastión de lucha en este populoso, victorioso y valiente sector de la capital, dando así continuidad a la larga racha de actos heroicos, desinteresados y patrióticos que envuelven al Barrio de San Carlos, el primer barrio de la capital, el primer asentamiento fuera de la ciudad amurallada ha sido también desde su fundación un celoso guardián de la soberanía nacional.
Alianza País, en su compromiso por acompañar a la población dominicana durante todas sus luchas, se hace pues acompañar de lo mejor de lo mejor.
No cabe dudas de que con este núcleo Don Eduardo Abreu de San Carlos, el partido que en mayo pasado obtuvo 62,296 votos (los que contaron) se apresta a dividir la historia política dominicana en un antes y un después.
Refundando la práctica política de este país y haciéndolo de la mano con la historia de la buena república, de la República Duartiana y de quienes siempre la han apoyado como el barrio de San Carlos, que estuvo ahí la noche del 27 de febrero de 1844, estuvo en la cabeza del puente en 1965 y hoy está también en las calles.
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